Quienes atraviesan la selva del Darién para trasladarse de Colombia a Panamá por vías irregulares, al finalizar el trayecto llegan a campamentos de atención donde son atendidos por organizaciones de ayuda humanitaria y por las autoridades panameñas.
Actualmente, la puerta de entrada a Panamá, para la mayoría de migrantes, es la zona de Canaán Membrillo, pero allí no reciben atención médica, por lo que son trasladados a la Estación de Recepción Migratoria (ERM) de San Vicente, donde llegan al menos 300 personas diarias que salen de la selva del Darién.
Los migrantes presentan todo tipo de carencias, entre ellas la falta de alimentos y atención médica. Por ello, Médicos Sin Fronteras (MSF) instaló un campamento para brindar atención a quienes llegan con heridas, a víctimas de abuso sexual y con enfermedades adquiridas durante el trayecto.
«Las condiciones de las instalaciones de San Vicente también deben ser mejoradas. No hay acceso general a dormitorios, en el suelo duermen niños y mujeres embarazadas y las condiciones higiénicas son deficientes. Estas condiciones afectan a los migrantes tanto en su salud física como mental», expresó Ben Ali, coordinadora de MSF en Panamá, a través de una nota de prensa.
Por otro lado, Roberto Bermúdez, periodista venezolano y CEO de Chamos Noticias Panamá, explicó durante un foro chat de El Pitazo, que las autoridades migratorias de Panamá no están deportando a los migrantes que salen de la selva del Darién. «El Estado panameño no está deportando a ciudadanos que lleguen de una forma irregular a los albergues, en este caso al de San Vicente«.
Según Bermúdez, en San Vicente se encuentran grupos de la Cruz Roja, Servicio Nacional de Migración, Servicio Nacional de Fronteras y otros grupos de las autoridades del país. «Allí revisan el estatus penal de cada persona y cuando verifican que no posee un historial en el país del que proviene puede transitar».
El venezolano aseguró que Panamá les permite el tránsito a los migrantes venezolanos que buscan continuar con su viaje hacia Estados Unidos tras haber atravesado la selva del Darién. «Panamá no está deportando a los venezolanos que ingresan de manera irregular, al contrario, los atiende y les dice que deben pagar un transporte de 40 dólares para dejarlos en la frontera con Costa Rica«, expuso.
Fuente: El pitazo.ve