Migrantes irregulares, frente a la ciudad de Sfax, en el sur de Túnez, el 28 de octubre de 2022.ANADOLU AGENCY (ANADOLU AGENCY VIA GETTY IMAGES)
El país magrebí ha tomado el relevo de Libia como principal punto de partida de embarcaciones de irregulares con destino a Europa a través de Italia
En la otra orilla del Mediterráneo, otra embarcación que transportaba también a personas en situación irregular naufragó frente a las costas de la isla meridional italiana de Lampedusa, confirmaron este lunes a Efe fuentes de la capitanía del puerto de la isla. Una veintena de migrantes desapareció en ese siniestro, según explicaron los 34 supervivientes que sí lograron ser rescatados por un pesquero que se encontraba en la zona y que también recuperó un cadáver.
El número de embarcaciones de migrantes procedentes de Túnez que se dirigen a las costas italianas ha aumentado notablemente desde principios de año y, en las últimas semanas, se han registrado diversos naufragios. El pasado 14 de abril se recuperaron los cuerpos de otros 32 migrantes en aguas del país magrebí, mientras que, apenas dos semanas antes, el 26 de marzo, se habían producido otros dos siniestros de ese tipo, en los que perecieron 29 personas, también frente a las costas de Mahdia.
Túnez ha tomado el relevo de Libia como principal punto de partida de personas que huyen de la pobreza y los conflictos en África y Oriente Medio con destino a Europa a través de Italia. Al menos 12.083 personas llegaron a ese país europeo procedentes de las costas tunecinas desde principios de año hasta el pasado 13 de marzo, mientras que, en ese mismo periodo, los migrantes que desembarcaron en Italia tras viajar desde Libia fueron 7.057, según datos del Ministerio del Interior italiano.
La vía italiana
Italia ha sido la principal puerta de los migrantes que alcanzaron Europa de forma irregular en el último trimestre. Más de la mitad de las entradas a través de las fronteras comunitarias (27.651 en los tres primeros meses de 2023), según Frontex, la agencia europea de fronteras, se han producido por mar a través de la ruta del Mediterráneo central. Las cifras se han casi cuadruplicado respecto al año anterior. Hasta el pasado 11 de abril, cuando Italia decretó el estado de emergencia, las llegadas por mar ascendieron a 31.292, mientras que en el mismo periodo del año anterior fueron 7.928. Y en 2021 se situaron en 8.505.
El Gobierno italiano, liderado por la primera ministra ultraderechista Giorgia Meloni, declaró el pasado 11 de abril el estado de emergencia para agilizar los procesos de identificación y expulsión de migrantes, en lo que los medios del país consideraron una advertencia a la Unión Europea y al resto de socios comunitarios ante una cuestión que Italia considera que no está siendo afrontada de manera conjunta.
En febrero, el presidente de Túnez, Kais Said, arremetió contra los migrantes irregulares subsaharianos, al declarar: “Existe un plan criminal diseñado desde principios de siglo dirigido a alterar la composición demográfica de Túnez para transformarlo en un simple país africano sin vinculación con el mundo árabe e islámico”. Tras aquellas declaraciones, decenas de africanos negros sufrieron acoso y agresiones, lo que llevó a varios Estados de África Occidental a organizar la repatriación desde Túnez de cientos de sus ciudadanos.
Fuente: elpais.es
