“La brutalidad ejercida por los grupos armados contra las comunidades locales y la escala de las necesidades humanitarias de la población no tienen precedentes”, dijo hoy a través de un comunicado Bruno Lemarquis, coordinador humanitario de la ONU en la RDC.
Frente al sufrimiento “inmenso” de esos desplazados en las provincias orientales de Kivu del Norte, Kivu del Sur e Ituri, Lemarquis informó sobre la ampliación de la ayuda humanitaria en la región.
“El hambre y la desnutrición están creciendo en el país a causa de una combinación mortal de violencia, catástrofes naturales, pobreza generalizada y falta de servicios básicos”, señaló la OCHA.
“Las Naciones Unidas llaman (…) a todos los actores armados que operan en estas provincias a cesar los ataques contra los civiles y las infraestructuras civiles”, además de pedir al Gobierno congoleño que garantice la protección de la población, añadió esta agencia de la ONU.
Además, según la OCHA, más de 31.000 casos de violencia de género fueron registrados en todo el país solo durante los primeros tres meses de 2023, si bien “el número total es probablemente mucho más elevado, ya que las violencias sexuales a menudo no se denuncian”.
Con el objetivo de atender a diez millones de personas este año, la OCHA pidió a los donantes internacionales 2.250 millones de dólares para financiar el plan de respuesta humanitaria en el país, cubierto solo en un 28 % hasta el momento.
Desde 1998, el este de la RDC está sumido en un conflicto alimentado por las milicias rebeldes y el Ejército, pese a la presencia de la misión de la ONU en el país (Monusco).
Fuente: Swissinfo