La crisis económica causada por el Covid-19 deja en la pobreza a miles de personas en todo el mundo. Muchos perdieron sus empleos y no pudieron seguir pagando un alquiler, por lo que la única opción fue vivir en la calle. Los migrantes y refugiados engrosan esas listas de los sin techo.
Fatou y su familia llegaron de Costa de Marfil a Francia en busca de una vida diferente, lejos de la guerra, la persecución y la falta de oportunidades. Sin embargo, la pandemia se les atravesó en su camino y ha complicado su estadía en el país europeo.
Ellos hacen parte de un grupo de inmigrantes y refugiados que no tienen dónde dormir y esperan poder descansar, por lo menos, durante una noche.
Fatou logró ser recibida por un “anfitrión solidario”, una mujer francesa que decidió abrir las puertas de su casa para ayudar a migrantes sin hogar.
“Todas las personas que los acogen en sus hogares son ciudadanos, voluntarios, que no reciben dinero. Por eso no queremos ocupar el lugar del Estado, estamos aquí porque no tenemos otra opción, de lo contrario estas personas estarían en la calle”, señala Kerill Theurillat, coordinador de Utopia 56 París, organización que apoya a los inmigrantes y refugiados en condición de vulnerabilidad.
En París la situación es crítica. Al menos 300 migrantes tomaron el estadio del Distrito 11 y se reunieron en la Plaza de la República a la espera de ayuda. Lo lograron, por lo menos de forma temporal. Las autoridades los trasladaron a refugios.
Los que quedaron sin hogar… en Nueva York
Debajo de un puente en Queens vive un grupo de hispanos sin documentos. Duermen en carpas porque no tienen cómo pagar un alquiler.
Algunos trabajaban en restaurantes o en construcción, pero la pandemia afectó a sus empleadores y quedaron cesantes. Ahora intentan sobrevivir gracias al reciclaje. “15 eran trabajadores de la construcción y el resto repartidores o trabajaban en la hostelería, es decir que estaban lavando platos o que eran cocineros”, cuenta Yessenia Benítez, Trabajadora Social voluntaria que guía a los inmigrantes en busca de refugio.
Según el Migration Policy Institute, las cifras de desempleo entre los hispanos en Estados Unidos se duplicaron en un año.
En América Latina, un estudio realizado por agencias de la ONU y la CIDH reveló que cerca del 40 % de los migrantes y refugiados venezolanos fueron desalojados durante la pandemia y un 38 % está en riesgo de perder su vivienda en el país de acogida.
Fuente: France24