El Kremlin sigue sin confirmar que invadirá el territorio ucraniano.
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Reuters
RUSIA-. Este martes 25 de enero fue otra jornada de fuertes movimientos en la frontera de Rusia y Ucrania. El gobierno de Vladimir Putin respondió la movilización de 8.500 soldados ordenada por Estados Unidos en las últimas horas y volvió a desafiarlo, aunque sigue sin confirmar si invadirá a Kiev. Por su parte, la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) señaló que se prepara para una ola de refugiados si se desencadena el conflicto.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, acusó a Washington de alimentar las tensiones sobre Ucrania, repitiendo el argumento de que la crisis está siendo impulsada por las acciones de Estados Unidos y de la OTAN y no por su propia acumulación de decenas de miles de soldados cerca de la frontera ucraniana.
Los Estados occidentales, por el contrario, acusan a Rusia de planear un nuevo ataque contra Ucrania, que invadió en 2014. Moscú niega cualquier plan de este tipo, pero advierte que podría tomar medidas militares no especificadas a menos que se cumplan las demandas, incluida la promesa de la OTAN de no admitir nunca a Kiev.
La OTAN precisó en la víspera que iba a poner fuerzas en espera y a reforzar su presencia en el este de Europa con más barcos y aviones de combate. Rusia, a su vez, denunció las medidas como “histeria” occidental, reporta la agencia Reuters. Peskov dijo que el presidente Vladimir Putin hablaría esta semana con su homólogo francés Emmanuel Macron, que también tiene previsto en paralelo dialogar con el ucraniano Volodymyr Zelenskiy.
Por su parte, la ACNUR hizo un “llamamiento a la calma, para que todos los actores intenten rebajar las tensiones. “Estamos hablando con los socios sobre los planes de contingencia. Tenemos la capacidad de trasladar suministros si es necesario“, manifestó el portavoz de la agencia de la ONU, Matthew Saltmarsh.
