“Se ha producido un enorme aumento del número de personas que huyen de la región sudanesa de Darfur (oeste) hacia Chad, con 20.000 personas llegadas a Adré, una pequeña ciudad chadiana cercana a la frontera, sólo en la última semana”, dijo hoy esta agencia de las Naciones Unidas en un comunicado.
“La gente cruza la frontera corriendo, herida, asustada, sólo con sus hijos en las manos y la ropa que llevan puesta. Necesitan seguridad, protección y ayuda humanitaria”, declaró Pierre Honnorat, director del PMA en Chad.
La organización alertó sobre las altas tasas de desnutrición entre los menores que cruzan al país africano desde Darfur, al detallar que, según las estimaciones, alcanzan más del 10 %.
“El PMA ha estado situando rápidamente ayuda alimentaria a lo largo de la frontera para proporcionar ayuda alimentaria en especie (cereales, legumbres, aceite y sal), así como suplementos nutricionales para prestar apoyo a la prevención y el tratamiento de la malnutrición a los recién llegados, pero los recursos se están agotando rápidamente”, indicó la agencia.
Además, los refugiados llegados a Chad procedentes de Darfur han denunciado graves matanzas en ese territorio contra la minoría local de los masalit por parte de milicias árabes, que presuntamente cuentan con la colaboración de las FAR.
Según las últimas cifras de ACNUR, más de 648.000 sudaneses han huido a países fronterizos (Egipto, Chad, Sudán del Sur, Etiopía y República Centroafricana) desde que empezaron los combates, periodo durante el cual ambas partes acordaron treguas frágiles, si bien no han mostrado, de momento, su intención de establecer otro alto el fuego.
Sin embargo, la pasada semana, una fuente del Ministerio de Salud sudanés dijo a EFE que más de 3.000 personas murieron y unas 6.000 resultaron heridas desde el inicio del conflicto en Sudán hasta el final de la semana pasada.
Fuente: Swissinfo