El Gobierno repatriará a cuatro mujeres vinculadas al Estado Islámico y a 16 niños de campos para desplazados.
El Gobierno repatriará en las próximas semanas a mujeres españolas vinculadas con milicianos del Estado Islámico, según se ha dado a conocer este lunes por fuentes gubernamentales. Estas, junto a sus hijos, se encuentran en los campos para desplazados de Al Hol y Al Roj, en el noreste de Siria.
Jo Becker, directora de Defensa de los Derechos del Niño en Human Rights Watch (HRW), ha contado a 20minutos cómo son estos campos de desplazados y cuántos españoles se encuentran en ellos.
Estos campamentos acogen a mujeres de extranjeros que se habían unido al Estado Islámico y a sus hijos, según Becker. Viven en unas tiendas de campaña en condiciones insalubres: ir al baño, beber agua o comprar comida son actividades diarias que presentan múltiples dificultades.
No existen datos exactos de cuántas personas viven en los campos de Al Hol y Al Roj. Según un informe de Amnistía Internacional, estos campamentos albergaban a más de 60.000 personas a inicios del 2022. Por otro lado, el Comité Internacional de la Cruz Roja asegura que, según una actualización de datos del 23 de enero de 2022, en Al Hol habría 56.140. Save The Children también estima que en este campamento hay en torno a 57.000 personas.
Por su parte, Médicos Sin Fronteras, en un reciente informe publicado el pasado 16 de enero, asegura que en Al Hol hay más de 53.000 personas, que el 64% de la población del campo tiene menos de 16 años y que una de cada dos personas tiene menos de 12 años.
En constante crecimiento
El campo de Al Hol fue el primero en construirse. Sin embargo, ante el constante crecimiento, se agregó el campamento de Al Roj de forma temporal para custodiar a las familias. Este segundo se encuentra a escasos 80 kilómetros al norte de Al Hol.
En un primer momento, estos campos fueron pensados para acoger a los refugiados de guerra. El campamento de Al Hol se estableció a principios de 1991 para los iraquíes durante la Guerra del Golfo. A principios del 2003, ACNUR lo reabrió para los que huían de la Guerra de Irak.
En 2012, la zona pasó a ser un distrito residencial para miembros del Estado Islámico y sus familias. Y su población comenzó a incrementarse entre 2016 y 2018 por la llegada de desplazados de otras regiones de Siria. Entre diciembre de 2018 y marzo de 2019, también hubo un flujo masivo de desplazados de Baguz.
Con la caída del califato del Estado Islámico, la población superó las 70.000 personas. Más de 10.000 eran mujeres y niños de extranjeros que se habían unido al ISIS.
Las condiciones en estos campos están empeorando en los últimos años. Se han vuelto cada vez menos seguros y más peligrosos para los que residen en estos lugares. El motivo principal son los ataques de los detenidos leales a ISIS “a otros detenidos, a las autoridades del campo y a los trabajadores humanitarios, y los guardias”, según Becker.
Cientos de niños han muerto en los campos en los últimos tres años y medio, tal y como explica la directora. Las causas son la hipotermia, la desnutrición y las enfermedades prevenibles. Además, el ISIS recluta a muchos de estos menores. “Es importante que los gobiernos actúen lo más rápido posible para permitir el retorno de sus nacionales, dando prioridad a mujeres y niños”, asegura Becker.
Según una investigación llevada a cabo por Human Rights Watch, muchos de estos niños pueden reintegrarse con éxito en sus países de origen. “Asisten a la escuela, hacen amigos y participan en actividades típicas de la infancia, como fútbol, ciclismo, música y manualidades”, explica Becker.
Más de 40.000 extranjeros detenidos
La mayoría de las mujeres y niños que se encuentran en estos campamentos fueron detenidos entre febrero y marzo de 2019. “Estas detenciones se llevaron a cabo cuando combatientes regionales respaldados por una coalición militar encabezada por Estados Unidos derrocaron al último remanente del autoproclamado califato de ISIS en el noreste de Siria”, explica Jo Becker.
En la actualidad, hay aproximadamente unos 40.000 ciudadanos extranjeros. La mayoría son de Irak, pero se estima que unos 10.000 son de otros 60 países, entre ellos España. “Muchos gobiernos se han mostrado reacios a permitirles regresar a casa y creen que pueden ser un riesgo para la seguridad“, reconoce Becker.
Todavía no se ha dado a conocer el número exacto de españoles que se encuentran dentro de estos campamentos. Fuentes gubernamentales han confirmado a 20minutos que se llevará a cabo la repatriación de mujeres y niños españoles, pero no han querido dar más detalles sobre esta operación.
Por el momento, se conoce que volverán tres mujeres españolas y una marroquí casada con un español. También regresarán al menos 16 menores que están a su cargo.
Francia, Australia y Países Bajos han repatriado recientemente a mujeres y niños, según Becker. “Otros países, como Dinamarca, Finlandia, Alemania, Kazajstán, Kirguistán, Rusia, Suecia, Tayikistán, EE. UU. y Uzbekistán ya han recuperado a muchos o la mayoría de sus ciudadanos”, reconoce.
Estas mujeres y niños se encuentran detenidas en estos campos de desplazados. “Están cerrados y no pueden salir de ahí“, explica la directora. Algunos llevan años en esos lugares e, incluso, han perdido la esperanza de que su país de origen las devuelvan a casa.
Además, estas personas no han comparecido ante un tribunal para determinar la necesidad o legalidad real de sus detenciones. “Son claramente arbitrarias e ilegales“, asegura Becker.
Fuente:20minutos.es
