La semana pasada, la Municipalidad de Guarulhos recibió una transferencia de R$ 2 millones del gobierno federal para abrir 80 plazas más para migrantes y refugiados en la ciudad. Sin embargo, los recursos no pueden utilizarse para albergar a quienes actualmente esperan acogida en los pasillos del Aeropuerto Internacional de São Paulo.
El dinero se utilizará para alojar a los afganos que fueron llevados a Praia Grande, a principios de julio, tras un brote de sarna en el campamento temporal, y que se espera que regresen a Guarulhos.
La ciudad cuenta ahora con 257 espacios específicos de acogida para personas migrantes y refugiadas, 207 de los cuales son gestionados por el municipio y otros 50 por el gobierno estatal. “La nueva residencia no servirá como retaguardia del aeropuerto, como es la idea de otros albergues de la ciudad”, explica el secretario de Desarrollo y Asistencia Social, Fábio Cavalcante. “Es importante subrayar que acoger a los afganos no es responsabilidad del Ayuntamiento. Su llegada a Brasil se debe a la liberación de visas humanitarias por parte del gobierno federal, que aún no ha definido una política permanente para la acogida de estos refugiados”, añadió.
Inicialmente, las residencias en Guarulhos se abrieron con la intención de recibir de emergencia a los acampados en el aeropuerto para brindar una acogida inicial más completa. Al mismo tiempo, se realizan búsquedas de vacantes en instituciones que las recibirán de manera permanente en otras ciudades o estados. “Como los recursos que recibimos son insuficientes, necesitamos utilizar dinero de otros programas municipales, como la asistencia a personas sin hogar y a residentes socialmente vulnerables, para destinarlo a los refugiados”, explicó Cavalcante.
Guarulhos recibió otros 13 millones de reales, transferidos la semana pasada por el gobierno federal. Estos recursos serán utilizados en programas de apoyo al Sistema Único de Asistencia Social (Suas), en unidades del Centro de Referencia de Asistencia Social (Cras) y en equipos de búsqueda activa de personas en situación de vulnerabilidad social.
Entender el caso
El 30 de julio, 170 afganos que estaban acampados en el aeropuerto internacional fueron destinados a la estructura de la Unión Química, en Praia Grande. El traslado se produjo tras las acciones del alcalde de Guarulhos, Guti, quien ha estado exigiendo que el gobierno federal resuelva el problema de los refugiados afganos que acuden en masa a la ciudad sin ningún lugar adonde ir.
El jefe del Ejecutivo sostiene que Guarulhos no es responsable de recibir a los afganos, que llegan con una visa humanitaria federal. Por ello, la administración del municipio trabaja con carácter de emergencia para poder atender la demanda, ya que el aeropuerto de Guarulhos es el único del país que recibe vuelos procedentes de Afganistán y países vecinos.
Además, el 23 de marzo de 2023, Guti presentó el primer documento solicitando el reconocimiento de Guarulhos como ciudad fronteriza, buscando facilitar la recepción de recursos para atender a migrantes y refugiados. El 13 de junio, con casi doscientos afganos esperando acogida, se presentó otra carta, reforzando la petición realizada anteriormente y solicitando también que el gobierno federal se hiciera cargo de las acciones de internalización de afganos en el país.
A pesar del contacto constante con la entidad federativa, realizado por el Departamento de Desarrollo y Asistencia Social, que les actualiza diariamente sobre la situación del aeropuerto, hasta la fecha no ha habido respuesta positiva a ninguna de las solicitudes.
Fuente: guarulhos.br