En el conjunto de España, la población creció un 0,13% hasta situarse en 47.394.223 habitantes, tras registrase un saldo migratorio con el exterior positivo de 216.244 personas.
Cinco comunidades autónomas y Ceuta y Melilla registraron un descenso de población en 2020, a pesar de que la inmigración extranjera volvió a aumentar en todo el país y contribuyó a compensar el incremento de la mortalidad y el descenso de la natalidad registrados el pasado año por la pandemia.
Según datos provisionales de la Estadística de Migraciones. Año 2020 y Cifras de Población a 1 de enero de 2021, que ha publicado este miércoles el Instituto Nacional de Estadística (INE), la población descendió el año pasado en el tercio noroeste, salvo Cantabria y La Rioja, más en Castilla y León (0,58%), Asturias (0,58%), Extremadura (0,37%), Galicia (0,21%) y País Vasco (0,16%), además de en la ciudades autónomas de Ceuta (0,69%) y Melilla (0,54%)
Por el contrario, aumentó sobre todo en ambos archipiélagos, un 0,72% en Baleares y un 0,33% en Canarias; y en comunidades mediterráneas, un 0,55% en Murcia y un 0,33% en la Comunidad Valenciana.
También creció en Andalucía (0,28 %), Cantabria (0,26%), Catalunya (0,23%), Navarra (0,19%), Castilla-La Mancha (0,19%), Madrid (0,08%), La Rioja (0,08%) y Aragón (0,07%).
En términos absolutos, el mayor saldo vegetativo negativo lo registró Castilla y León (-22.543), frente a la mayor cifra positiva de la Región de Murcia (1.432); el mayor saldo migratorio exterior positivo correspondió a Catalunya (46.241 personas); y el mayor saldo migratorio interior negativo se produjo en Madrid (-20.836 personas), frente a la mayor cifra en positivo de la vecina Castilla-La Mancha (8.752).
En el conjunto de España, la población creció un 0,13% hasta situarse en 47.394.223 habitantes, tras registrase un saldo migratorio con el exterior positivo de 216.244 personas (465.721 inmigraciones procedentes del extranjero y 249.477 emigraciones con destino al extranjero) y un saldo vegetativo negativo de 153.167 personas (338.435 nacimientos frente a 491.602 defunciones).
En cuanto al saldo vegetativo, solo fue positivo, además de en Murcia, en Islas Baleares (815 personas), Melilla (338) y Ceuta (188).
El saldo migratorio, tras la cifra mencionada de Catalunya, fue mayor en la Comunidad de Madrid (41.429), Andalucía (32.811) y Comunidad Valenciana (24.656).
Migración interior
Respecto al saldo migratorio interior, fue negativo en las comunidades con las dos mayores ciudades, Madrid (-20.836) y Catalunya (-6.701); en ambos archipiélagos (-2.106 en Islas Baleares y -435 en Canarias); en País Vasco (-1.481) y en Ceuta (-1.116) y Melilla (-1.065).
Por el contrario, al frente de las comunidades que recibieron más población residente de la que perdieron se situaron Castilla-La Mancha (8.752), Comunidad Valenciana (5.043), Andalucía (4.004) y Castilla y León (3.403), sin que en este último caso este hecho compensara el fuerte saldo vegetativo negativo.
Como indica el INE, en Andalucía, Principado de Asturias, Cantabria, Castilla y León, Castilla–La Mancha y Galicia este saldo aumentó notablemente respecto a años anteriores e incluso cambió de signo en alguna de estas regiones.
Señala además que en la Comunidad de Madrid y en Islas Baleares el saldo migratorio con el resto de España fue negativo el año pasado por primera vez desde 2011.
Fuente: publico, España