Copenhague, 27 abr (EFE).- El Gobierno socialdemócrata danés reiteró este martes su apoyo a la decisión de las autoridades migratorias de retirar el estatus de refugiado e instar a abandonar el país a un grupo de sirios procedentes de la región de Damasco al considerar que se trata de una zona segura.
La Junta de Apelaciones para Refugiados ha retirado ese estatus a varias decenas de personas en las últimas semanas, basándose en un informe de la Dirección General de Extranjería, y las autoridades calculan que medio de millar de sirios, una pequeña parte del contingente total que ha llegado a Dinamarca desde 2011, podrían verse afectados.
Se trata de personas que obtuvieron asilo político por la situación general de inseguridad causada por la guerra en Siria, no por sufrir persecución individual, y que han sido o serán trasladados a un centro de refugiados en Dinamarca, donde no pueden ni estudiar ni trabajar, ya que Copenhague descarta negociar su repatriación con el Gobierno de Bashar al Assad.
“Hemos prometido a los daneses una política de refugiados responsable y cumplir con lo acordado por una amplia mayoría del Parlamento”, declaró hoy en la Cámara la primera ministra, Mette Frederiksen, quien resaltó que “se trata de una decisión de las autoridades”, no del Gobierno.
Frederiksen aludía así a una reforma legal aprobada hace dos años por los principales partidos daneses, el suyo incluido, para impulsar un cambio de paradigma en la política de asilo, cuya norma general es ahora que los permisos de refugiados y de sus familiares tienen carácter temporal y que el objetivo es que retornen a sus países de origen tan pronto como sea posible.
La primera ministra danesa calificó de “sentido común” que los refugiados vuelvan si la situación de peligro ha pasado, resaltó que no son los políticos quienes deciden cuando un país o un área es seguro e incidió en que no se trata de una medida de “fuerza”.
La retirada de permisos de residencia a refugiados sirios del área de Damasco ha provocado críticas de varias organizaciones y de las tres fuerzas de izquierda y centro que apoyan al Gobierno de Frederiksen, que ha rechazado hacer excepciones a las reglas generales que respalda la mayoría parlamentaria.
La polémica se ha visto acrecentada después de que la semana pasada varios de los expertos consultados por Extranjería para elaborar su informe se mostraran en declaraciones a medios daneses críticos en el modo en que sus testimonios sobre la seguridad en el área de Damasco habían sido interpretados. EFE
Fuente:Swissinfo
