La mayoría de las personas refugiadas y migrantes de Venezuela que llegan a países vecinos son familias con hijas e hijos, mujeres embarazadas, personas mayores y personas con discapacidad. Además, según una evaluación de necesidades que Acnur y sus socios de la Plataforma Regional de Coordinación Interagencial para Refugiados y Migrantes de Venezuela (R4V) llevaron a cabo recientemente, muchas de estas personas han caído en la pobreza y luchan por sobrevivir.

Los venezolanos han llegado de manera masiva en los últimos tres años a EEUU.

Según datos de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés), cerca de 200.000 migrantes fueron detenidos en el pasado mes de septiembre en la frontera Sur, de los cuales 50.000 eran venezolanos.

De acuerdo a CBP ha habido cuatro oleadas de detención de migrantes desde la pandemia: en diciembre de 2021 (24.764), septiembre de 2022 (33.749) y abril de 2023 (29.731), además del número récord de septiembre de este año.

Los venezolanos han estado saliendo de su país desde hace más de una década huyendo de la crisis económica y humanitaria. En un principio, los destinos eran otros países sudamericanos; sin embargo, las cada vez más estrictas restricciones migratorias establecidas por los países, la crisis económica postpandemia y la xenofobia han hecho que los venezolanos tengan que buscar segundos y terceros destinos para migrar, y allí es cuando EEUU entra en el panorama, aún cuando eso implique traslados altamente riesgosos como el del llamado Tapón del Darién, entre Colombia y Panamá, para conectar con el Norte.

“Lo que hemos visto en los últimos meses es que con la reducción de oportunidades económicas en América Latina ha habido una ola de venezolanos que inicialmente huyeron a países como Colombia, Ecuador o Perú que ahora están partiendo hacia Estados Unidos”, explica Geoff Ramsey, director para Venezuela de WOLA, reseñó BBC Mundo.

Otro de los problemas es que los venezolanos llegan a las fronteras estadounidenses sin documentos legales para poder ingresar al país, y quienes logran hacerlo, solicitan asilo u otra protección que les permita trabajar y tener acceso a servicios públicos.

El número de migrantes, cada vez más grande ha causado un caos migratorio en algunas ciudades de EEUU, como Nueva York, donde han llegado más de 120.000 migrantes en el último año, y la mitad de ellos son venezolanos. El alcalde de Nueva York, Eric Adams, advirtió que la ciudad está al límite con los servicios públicos para poder prestar asistencia a los migrantes.

Fuente: diariolasamericas