tenas, 12 may (EFE).-
La comisaria de Derechos Humanos del Consejo de Europa, Dunja Mijatovic, ha instado a Grecia a poner fin a las devoluciones colectivas e ilegales de migrantes en las fronteras marítima y terrestre con Turquía, unas prácticas ampliamente denunciadas, especialmente en el ultimo año, que el Gobierno de Atenas niega tajantemente.
En una carta a los ministros griegos de Protección Ciudadana, Mijalis Jrisojoidis; Migración y Asilo, Notis Mitarakis; y de Asuntos Marítimos, Yannis Plakiotakis, difundida este miércoles, la comisaria se mostró preocupada por las “numerosas acusaciones creíbles” de devoluciones sumarias durante los últimos años.
Estas acusaciones, dijo, no solo provienen de medios de comunicación u organizaciones no gubernamentales, sino de organismos como el Comité para la Prevención de la Tortura (CPT) del Consejo de Europa o de la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur).
“Estoy profundamente preocupada porque la reacción oficial de las autoridades griegas haya sido, a menudo, simplemente desestimar las acusaciones de devoluciones sumarias, a pesar de la arrolladora cantidad de pruebas que se han presentado en los últimos años”, aseguró Mijatovic.
La comisaria llamó al Gobierno griego a garantizar que todas las acusaciones de devoluciones sumarias y de maltratos por miembros de las fuerzas de seguridad helenas se investiguen de forma independiente y efectiva.
A su parecer, estas prácticas privan a las víctimas de acceder a protección internacional y, por tanto, Grecia podría estar violando el artículo 3 de la Convención Europea de los Derechos Humanos y el principio de no-devolución (conocido como “non-refoulement”) incluido en la Convención de Ginebra sobre el Estatuto de los Refugiados.
La comisaria resaltó que, de acuerdo a las investigaciones, estas devoluciones son sistemáticas y realizan de forma violenta y abusiva por personas en uniforme sin identificar que detienen a los migrantes, les quitan sus objetos personales, los embarcan en botes inflables y los remuelcan hasta aguas turcas, algo que Mijatovic calificó de “claramente incompatible con las obligaciones de Grecia en materia de derechos humanos”.
Los ministros griegos aseguran que se han investigado estas acusaciones y “no han sido corroboradas en su mayor parte” y que, por el contrario, las autoridades griegas han demostrado su compromiso humanitario al salvar “las vidas de miles de migrantes desde 2015”, una labor que se ha realizado en un marco “desfavorable de información intencionadamente engañosa procedente en su mayoría de las redes de traficantes”.
Jrisojoidis, Mitarakis y Plakiotakis aseguraron a la comisaria que las operaciones realizadas por las autoridades griegas en las fronteras marítimas están en total conformidad con la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, el Convenio SAR sobre búsqueda y salvamento marítimo y con la legislación europea. EFE
Fuente: Swissinfo