El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) ha condenado a Suiza por denegar “incorrectamente” las peticiones de reunificación familiar de cuatro refugiados en un fallo publicado este martes.
La sentencia se refiere a cuatro ciudadanos de Eritrea y a un chino de etnia tibetana, cuatro de los cuales llegaron a Suiza en momentos diferentes entre los años 2008 y 2012. La quinta persona, hija de una de las demandantes eritreas, se encontraba en Sudán esperando la reunificación.
Los cuatro acogidos en Suiza fueron reconocidos como refugiados conforme al estatuto de la ONU, pero debido a que el riesgo de persecución que sufrían se debía a la manera en que habían abandonado sus países de origen, la Confederación Helvética les concedió una “admisión provisional” y no asilo.
Según la legislación del país, los refugiados a los que se concede asilo pueden traer de forma inmediata a sus familiares de la misma nacionalidad a Suiza, pero los provisionalmente admitidos deben cumplir una serie de condiciones, entre ellas un periodo de espera de tres años y no depender de ayudas sociales para no acarrear una sobrecarga económica.
Así, el refugiado chino, identificado como J.Y, encontró trabajo a tiempo completo como enfermero y uno de los eritreos, identificado como S.Y., tenía un empleo a tiempo parcial que le permitía cuidar de sus tres hijos.
Sus ingresos, no obstante, no eran suficientes como para no depender de ayudas sociales. Lo mismo ocurría con los otros dos refugiados, que por motivos de salud no tenían ningún trabajo, uno de ellos con una incapacidad del 100 % para trabajar.
Fue el requisito de no dependencia de ayudas sociales el que motivó el rechazo por los tribunales suizos a las peticiones de reunificación familiar de estas personas, algo que los magistrados europeos han considerado ahora poco flexible y perjudicial.
“A los refugiados (…) no se les debería pedir ‘hacer lo imposible’ para concederles la reunificación familiar”, dictamina el TEDH en la sentencia.
Añade que “aplicar el requerimiento de no dependencia a la asistencia social sin ninguna flexibilidad según pasa el tiempo podría llevar potencialmente a la separación permanente de las familias”.
El TEDH ha fallado en contra de Suiza en cuatro de estos casos en razón de una violación del artículo 8 del Convenio Europeo de Derechos Humanos referido al derecho al respeto a la vida privada y familiar.
Los jueces de Estrasburgo, no obstante, han desestimado la denuncia de uno de los cinco demandantes, un eritreo al que la sentencia identifica como S.M., porque podría al menos haber trabajado a tiempo parcial y no había hecho “ningún esfuerzo para encontrar empleo”.
Suiza deberá pagar indemnizaciones por daños morales y por costes judiciales de entre 5.000 y 15.500 euros a tres de los demandantes.
Fuente: lavanguardia
