Teresa Fuentes, de 54 años, fue una de las ocho sobrevivientes del naufragio de una embarcación rústica que la pasada semana naufragó cerca de los Cayos de Florida con el saldo de dos muertos y diez desaparecidos
Daymara Pérez, hija de la única balsera cubana rescatada en naufragiode la pasada semana que no fue devuelta a Cuba, dice que sintió una “emoción grandísima” al enterarse que su madre era una de las sobrevivientes.
“Sentí una emoción grandísima porque ya sabía que estaba ahí pero no había podido verla. Ni sabía si ella sabía que ya yo tenía conocimiento de que estaba viva”, dijo Pérez en declaraciones a America Tevé.
Teresa Fuentes, de 54 años, fue una de las ocho sobrevivientes del naufragio de una embarcación rústica que la pasada semana naufragó cerca de los Cayos de Florida con el saldo de dos muertos y diez desaparecidos. En su caso, tras ser rescatada en altamar, fue trasladada a un hospital para tratar problemas renales, lo que evitó que fuera deportada a Cuba de forma inmediata, según reseña el citado medio.
Daymara Pérez, que ya pudo ver a su madre unos pocos minutos este martes, relató que su padrastro también se salvó del naufragio, pero en su caso sí fue deportado a Cuba y está interno en un centro de aislamiento junto a los otros seis balseros que fueron devueltos a la isla.
Explica que su padrastro lloraba mucho porque temía la repercusión que para él podría tener ser repatriado tras haber intentado huir como balsero.
La joven, residente en Hialeah, se mostró sorprendida sobre la decisión de su madre de venir en una embarcación rústica, hecha a partir de “una rueda grande de tractor con un motor”. “Yo la verdad que me quedé fría porque es que yo no me imaginé que mi mamá pudiera hacer eso”, sentenció.
Teresa Fuentes ya pasó la entrevista de miedo creíble y su hija se encuentra pendiente del resultado del trámite, del que depende que pueda permanecer o no en EE.UU.
De acuerdo con la información proporcionada por los sobrevivientes, un grupo de 20 personas salió desde la zona del Puerto de Mariel el domingo 23 de mayo y la embarcación se volcó en la noche del miércoles 26 de mayo.
Tras permanecer más de 12 horas a la deriva, los primeros rescates se produjeron poco después del mediodía del jueves 27, según señaló la Guardia Costera, que continuó durante varias horas una intensa operación de búsqueda de los desaparecidos luego de rescatar a ocho personas vivas y recuperar dos cadáveres a unas 16 millas al sur de Cayo Hueso.
La Guardia Costera de Estados Unidos (USCG) suspendió la búsqueda en la noche del sábado de los cubanos desaparecidos. Las autoridades involucradas pusieron fin al operativo luego de un patrullaje aéreo y marítimo que se extendió por 55 horas ininterrumpidas, sin hallar ningún indicio de los náufragos.
En los últimos meses, las autoridades de la Guardia Costera y el Servicio de Aduanas y Control de Fronteras (CBP) han alertado con frecuencia del riesgo que entrañan las travesías marítimas ilegales. Sin embargo, el flujo de migrantes cubanos por mar experimenta un preocupante incremento, impulsado por la agravada crisis económica que atraviesa la isla.
Fuente: cibercuba