Una barcaza de madera durante una operación de rescate frente a la costa Libia, el 29 de marzo del 2022.YANNIS BEHRAKIS (REUTERS)
Pasajeros de una de las embarcaciones, con 500 personas a bordo, pidieron auxilio al sufrir una vía de agua
La Guardia Costera de Italia ha lanzado este viernes el rescate de tres embarcaciones con más de un millar de migrantes a bordo en un área entre Sicilia y Calabria. En una de ellas, al menos 500 migrantes, entre ellos muchos niños, viajan hacinados y han pedido ayuda al entrar agua en el pesquero en el que intentan llegar a la costa italiana. El servicio Alarm Phone, una centralita privada que atiende las llamadas de auxilio de barcos de migrantes, ha enviado una alerta a media mañana ante el elevado número de personas a bordo.
Algunos de los pasajeros de la embarcación explicaron que habían partido de Libia y que la situación se complicó en el mar. “Hemos alertado a las autoridades competentes. No perdáis el tiempo, enviad inmediatamente equipos de rescate”, ha señalado el servicio telefónico en sus redes sociales. Las autoridades italianas han confirmado que hay “numerosos rescates en curso” que afectan a “más de 1.000 inmigrantes en peligro”, ya que han sido avistados otros dos barcos. Los rescates, en zona de competencia italiana, están siendo particularmente “complejos” debido al elevado número de ocupantes de los barcos a la deriva, afirman las autoridades. Por ello, la Guardia Costera ha pedido por la tarde ayuda a la Marina, que ha enviado un buque militar a la zona de los rescates, según ha confirmado el Ministerio de Defensa.
Según apuntaban los medios italianos, el pesquero que logró alertar por teléfono de su situación ya fue localizado por un avión de la agencia europea de fronteras, Frontex, el mismo que también había avistado y alertado el 25 de febrero sobre la barcaza que naufragó posteriormente a pocos metros de la costa calabresa, suceso en el que murieron finalmente 73 personas.
El diario La Repubblica señala que un helicóptero de la Marina estadounidense también ha avistado la embarcación y ha informado de que posiblemente partió de la costa de la región Cirenaica (Libia) y, atendiendo a su última posición conocida, relevada hacia las 9.00 (misma hora en la España peninsular), se dirige hacia la costa oriental de Sicilia en dirección a Siracusa.
El jefe de misión de la ONG Mediterranea, Luca Casarini, alertó de que “se trata de una situación de peligro” y también pidió la intervención inmediata de la Guardia Costera italiana.
Los llamamientos para una rápida intervención llegan después de las críticas en los días pasados a la actuación del Gobierno italiano tras el naufragio frente a las costas de Calabria. Precisamente este viernes los bomberos informaron de que habían acabado de recuperar del agua el cuerpo sin vida de un niño, la última víctima hasta el momento.
La Fiscalía de Crotona ha abierto una investigación para esclarecer la posibilidad de que hubiera habido retrasos en el salvamento de febrero por parte de la Guardia Costera y Guardia de Finanza. Un grupo de unas 40 asociaciones de la sociedad civil italiana y europea, entre las que se encuentra Médicos Sin Fronteras, han presentado una denuncia colectiva ante la misma Fiscalía para que se aclaren todos los puntos oscuros sobre lo ocurrido. “Frente a un número tan elevado de muertos y quién sabe cuántos desaparecidos, es necesario que haya claridad. No puede haber zonas grises sobre eventuales responsabilidades en la maquinaria de rescate”, han señalado las organizaciones.
La primera ministra, Giorgia Meloni, defendió este jueves la gestión oficial, muy cuestionada los últimos días, en una rueda de prensa. “¿Alguno de ustedes considera que las autoridades italianas no han hecho algo que podían haber hecho?”, llegó a discutir la política ultraderechista. Y defendió que Frontex emitió en aquella ocasión una alerta de “llegada de inmigrantes irregulares”, y no advirtió en ningún momento de “peligro de naufragio”.
Mientras tanto, más de 3.000 migrantes permanecen hacinados en el centro de acogida de Lampedusa, con capacidad de 300 plazas, después de la oleada de desembarcos de los últimos días. Solo el jueves llegaron a la pequeña isla italiana 1.869 personas.
Desde el inicio del año y hasta este viernes han llegado a las costas italianas cerca de 18.000 migrantes, frente a los 6.000 en el mismo periodo de 2022, según los datos del Ministerio del Interior.
Fuente: elpais.es