Por Elizabeth Aranda
El mes pasado se cumplieron cinco años del huracán María, un ciclón que pasó azotando a Puerto Rico con vientos de 155 millas por hora y puso a la población del archipiélago de rodillas. Miles de puertorriqueños tomaron la dificil decisión de emigrar y muchos vinieron a Florida.
Para algunos, la movilización representó un alivio temporal del sufrimiento causado por la falta de servicios esenciales como energía eléctrica y agua; para otros el cambio trajo la esperanza de comenzar una vida nueva y de forjar nuevamente un hogar en el continente. Mientras conmemorábamos el aniversario, Fiona volvió a traer a Puerto Rico mortíferas inundaciones y condiciones de huracán, y aunque muchos menos puertorriqueños han dejado el archipiélago de los que lo hicieron después de María, algunos se han refugiado en Florida para esperar que vuelva la luz en sus hogares.
Fuente: elnuevodia