¿Por qué el sueño americano es hoy la pesadilla americana? El continente enfrenta un gigantesco fenómeno, expertos aseguran que para el año 2023 la crisis migratoria será más profunda.
De los cerca de 7 millones de venezolanos refugiados y migrantes en el todo el mundo 5,7 millones están en América Latina, y Colombia tiene cerca de 2,5 millones de venezolanos viviendo en su territorio.
También, miles de haitianos, cubanos, de otros países de Centroamérica, y hasta ciudadanos de naciones africanas, ingresan a territorio colombiano, para transitar hacia el norte, así los gobiernos de Panamá y Estados Unidos hayan decidido cerrar sus fronteras terrestres.
Al Golfo de Urabá llegan miles de personas buscando el “sueño americano”. Desde las playas en Turbo y Necoclí, se embarcan en lanchas para llegar a Capurganá, desde donde buscan llegar al Tapón del Darién.
América tiene un conjunto de carreteras que conecta el continente desde Alaska, hasta la Patagonia, se conoce como la ruta Panamericana, considerada la más larga del mundo, algo así de más 30 mil kilómetros, pero se interrumpe en la espesa selva del Tapón del Darién.
Son más o menos 108 kilómetros de camino, y si las condiciones climáticas lo permiten, los migrantes tardarían una semana para salir de la selva a territorio panameño. El único tramo que falta por ser construido.
Miles salen desde el golfo de Urabá hacia Capurganá, un viaje de dos horas aproximadas en lancha, tiempo para reflexionar, antes de internarse a una región peligrosa controlada por grupos criminales, y las mismas dificultades de la manigua.
“Para ver qué tal me va, algunos salimos vivos, no sé los demás”, dijo Kimberly Rivero, Migrante Venezolana, con una fuerza aplomada y la resiliencia de todo lo que ha vivido.
Maletas cargadas de anhelos, no importan las pertenencias, solo los sueños, y hasta una fe inquebrantable. Cerca del 97 % reportan que el tapón del Darién es el lugar más peligroso de la ruta.
“Este año la crisis migratoria es mucho más grave, que la registrada el año pasado, porque la cantidad de personas que han pasado hacia panamá supera las 150 mil personas, en comparación con las 134 mil migrantes en todo el año 2021, y la tendencia es a seguir aumentando”, Carlos Camargo, defensor del Pueblo de Colombia.
Cifras oficiales de las autoridades de Migración de Panamá, señalan que el porcentaje de tránsito irregular de extranjeros por la frontera con Colombia, al corte de septiembre de 2022, superó los 151.582, por lo que también decidieron cerrar sus fronteras terrestres para las caravanas de migrantes.
Durante el 2022 más de 107.692 venezolanos han pasado desde Colombia hacia Norteamérica. Luego sigue Haití con 8.613, en tercer lugar está Ecuador con 6.698, Cuba con 4.332, y los colombianos ocupan el quinto lugar con 3.068 migrantes, y hasta africanos representan el 6 % y asiáticos el 5 %.
Marco Pérez- Navarrete, miembro del Programa Democracia de la Fundación Heinrich Böll, dice que “esta es nada más que la punta del Iceberg, ya no solo hay una migración oculta, ahora es completamente visible. En los últimos meses hay más de ocho caravanas migrantes solo en Centroamérica, es una muestra de varios países. El modelo es expansivo.”
Esas ocho caravanas de migrantes vienen desde Suramérica, ingresan a Colombia del Urabá antioqueño a Capurganá en una lancha, un recorrido de 66 km. De ahí hasta Panamá son 242 km. Atraviesan hasta Costa Rica por la vía Panamericana cerca de 851 kilómetros. Desde Territorio costarricense hasta Nicaragua hay una distancia de 12 horas y 656,1 km., por lo que necesitan otras seis horas para pasar por territorio de Honduras.
En esa ruta por Centroamérica llegan a El Salvador tras haber recorrido 325 km. Para llegar a Guatemala viajan cerca de 11 horas unos 510, 2 km. La distancia entre Ciudad de Guatemala y México es de 1372.2 km. Y si han logrado llegar hasta este punto luego de enfrentar riesgos de muerte, violencia, secuestro y extorsión, faltarían 2.375,62 km según el planificador de ruta entre Ciudad De México y Estados Unidos
Luis Lanza, coordinador de oficina Panamá del Consejo Noruego para Refugiados, asegura que “una vez inician el recorrido, expuestos a robo, extorsión, tráfico, violencia, violencia sexual y física, fraudes, amenazas, por la misma densidad de la selva que de alguna manera permite que esos grupos puedan llegar a ellos, su vulnerabilidad”.
Entre unos 16 a 20 días podrían tardar los miles de migrantes desde Panamá hacia la frontera con Costa Rica, incluso después de 2 meses y medio hay reportes de gente que solo llegó a Guatemala o México
Desde El Salvador, Marco Pérez Navarrete, miembro del Programa Democracia de la Fundación Heinrich Böll, advierte que “no solamente los grupos criminales estarán bajo un asedio con los migrantes, no habrá demasiado control sobre los miembros del ejército y la policía, sino que no habrá demasiado control, que pueden captura y extorsionar a los migrantes”.
Este experto que analiza la crisis migratoria en su libro: Políticas de Estado y migración forzada en Centroamérica, dice que “también hay demasiadas personas desaparecidas en territorio mexicano. La actuación de las FF. MM. donde se causan acusaciones de ejecuciones extraoficiales, desapariciones forzadas, uso desproporcionado de la fuerza, todo eso contra el flujo migratorio que no pierden sus derechos en territorio extranjero. Todos los peligros que enfrentan tienen un alto índice de probabilidad de muerte, de ni llegar lugar de destino”.
Hasta hace unos semanas hubo un represamiento de casi 10 mil personas varadas de distintas nacionalidades en Necoclí. La Procuraduría General de Colombia alertó del tránsito diario de 3.000 migrantes que hacia las selvas del Darién.
Más de 160.000 migrantes cruzaron en lo que va de año la selva panameña del Darién, cifra que pulveriza el récord reportado en todo 2021. Foto: Defensoría del Pueblo.“Esto va a aumentar una emergencia prolongada que ha tenido picos de nacionalidades distintas, el mayor porcentaje es venezolanos. En 2023 habrá un aumento de este ingreso, y también eso está sujeto a las medidas que tomen los gobiernos hacia el norte”, revela Luis Lanza, coordinador de oficina Panamá del Consejo Noruego para Refugiados
Encuestas oficiales de organismos internacionales señalan que el 32 % de las personas tiene entre 36 a 55 años de edad, y el 33 % de los migrantes viajaban con niños, niñas o adolescentes.
Hace unas semanas el presidente de Costa Rica, Rodrigo Chaves, reconoció que es crítica la situación, “nos preocupa, que el clima en noviembre se pondrá peor. De 3.700 que estamos viendo pasar, de 200 podría aumentar hasta 10 mil personas diarias. Cerrar la frontera es imposible, porque no tenemos ejército, hay países que tienen ejército y no pueden, y devolverlos es jugar ping-pong”.
Organismos internacionales revelan que durante el 2022 más de 21.700 niños y niñas han cruzado la Selva del Darién. La travesía del sueño americano arroja que el 15 % de las mujeres entrevistadas declaró haber sufrido de violencia sexual.
Para Colombia es necesario tomar medidas a nivel regional. “El problema es de la región, no solo están involucrados corrientes desde Chile, incluso África, y necesitamos soluciones regionales, fortalecer un diálogo regional, para poder tomar medidas eficaces”, explica Carlos Fernando García, director de Migración Colombia.
Hay Incertidumbre en miles de migrantes varados por el cierre terrestre en EE. UU. el gobierno de Joe Biden anunció que solo aceptarán a 24.000 venezolanos que no hayan entrado de manera irregular, que lleguen en un vuelo, y que sean patrocinados económicamente en territorio estadounidense.
Yolanda Cordero, una migrante venezolana que se encuentra varada en Centroamérica le envió un mensaje al gobierno de EE. UU. “Le pedimos a Biden que nos dé una oportunidad, porque nos la merecemos. Aquí hay mucha gente buena, por favor dénos una oportunidad, eso es todo lo que pedimos, que se lleve la mano al corazón. No ha sido un viaje fácil”.
En frontera mexicana Yamilet Miranda, migrante venezolana tiene a su esposo bajo custodia de las autoridades migratorias: “Nos detuvieron durante tres días y tiraron su ropa. Nos quedamos sin ropa, sin nada. Estoy aquí con mis niñas, estamos tristes y desconsoladas porque no podemos entrar (a los EE. UU.). Cerraron el acceso a EE. UU. a todos los venezolanos. Mi marido está allí y no puedo entrar a verlo”.
En medio de las dificultades que enfrenta el Golfo de Urabá por el incremento de migrantes represados el embajador de Estados Unidos en Colombia, Francisco Palmieri, visitó el lugar para conocer la crisis humanitaria, y enviar un claro mensaje: “La frontera está cerrada, no está abierta. El camino desde Necoclí es bastante peligroso, queremos advertir que no comiencen ese viaje, es muy peligroso, la cantidad de personas que han perdido su vida es espantoso”.
El sueño americano, se ha convertido en una pesadilla para miles y miles de migrantes. De los 47 millones de extranjeros que viven en Estados Unidos, según el Center for Inmigration Studies, cerca de 11,35 millones son indocumentados, un 13% más que en el 2021.
Fuente: redmas