Los denominados Cascos Blancos, un grupo de rescatistas en activo en las áreas del país controladas por la oposición, explicaron en su cuenta de Twitter que la menor murió en un “gran” incendio desatado a consecuencia de la deflagración en un almacén de munición cerca de la aldea de Babska, en la frontera con Turquía.
“Los equipos recuperaron el cuerpo, transportaron a los heridos y evacuaron a los civiles a áreas más seguras”, explicaron.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos aseguró en otra nota que las víctimas fueron producto de la caída de cohetes procedentes del almacén de munición, si bien confirmó que “decenas” de tiendas de campaña pertenecientes a personas desplazadas se incendiaron por una explosión previa en esas instalaciones.
La ONG, con sede en el Reino Unido y una amplia red de colaboradores sobre el terreno, no aclaró si el disparo de cohetes desde el parque de armas fue un ataque deliberado o un accidente derivado de la deflagración.
De acuerdo con la organización, la explosión provocó la muerte de al menos un combatiente de la alianza islamista Legión de Al Sham.
También la agencia oficial de noticias siria, SANA, afirmó que el almacén pertenecía a esta coalición de grupos rebeldes y agregó que “decenas” de combatientes murieron o resultaron heridos en la deflagración, aunque Damasco tiende a exagerar la información desfavorable a sus oponentes.
El Gobierno sirio no tiene presencia en esta zona, por lo que SANA cita a “fuentes locales” no identificadas.
Idlib es considerado el último bastión opositor en el país árabe y está dominada principalmente por el Organismo de Liberación del Levante, una alianza islamista en la que se incluye la exfilial siria de Al Qaeda antiguamente denominada Frente al Nusra.
Más de la mitad de la población de la provincia son personas desplazadas. EFE
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Fuente: Swissinfo