Si bien las autoridades del país anfitrión desmintieron las acusaciones y el número de víctimas fatales, organismos de derechos humanos pusieron la lupa sobre las pésimas condiciones laborales de los trabajadores extranjeros.
Organizaciones internacionales de derechos humanos aseguran que detrás de los lujosos estadios qataríes donde se disputarán los 64 partidos de la Copa del Mundo, yace una oscura trama de abusos y atropellos hacia los trabajadores, en su mayoría inmigrantes, que fueron contratados para la construcción de las instalaciones. La cifra de muertos desde el año 2010 hasta la fecha ascendería a 6.500, mientras que los accidentes laborales se siguen multiplicando por la falta de procedimientos adecuados y normas de contención que protejan a los asalariados.
Amnistía Internacional y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) pusieron el foco en las pésimas condiciones laborales de los trabajadores en el país musulmán. La polémica se profundizó tras conocerse las cifras que difundió The Guardian, en cuyo reporte se denunció el fallecimiento de al menos 6.500 obreros que se desempeñaron, desde el año 2010, en la construcción de los recintos que serán el escenario del espectáculo deportivo.
También se denunció que las altas temperaturas, superiores a los 40° centígrados, combinadas con la extensa jornada laboral y los bajos salarios, son algunos de los avatares que habrían padecido los migrantes (la mayoría oriundos de Bangladesh, India y Nepal) que trabajaron en la construcción de los estadios.
La versión de las autoridades de Qatar
Las autoridades locales reaccionaron inmediatamente y salieron a desmentir las acusaciones y el número de víctimas fatales.
“Esto es algo que debe quedar absolutamente claro. Absolutamente claro. El número de víctimas mortales en los estadios de la Copa del Mundo que están relacionadas con el trabajo son tres víctimas mortales. Hay algo más de 30 víctimas mortales que no están relacionadas con el trabajo”, expuso a CNN Nasser al Khatel, jefe ejecutivo del comité que organiza el Mundial en Qatar 2022.
A través de un comunicado, el Ministerio de Trabajo de Qatar manifestó que “las cifras reportadas en los medios sobre muertes de trabajadores migrantes han sido tremendamente engañosas“.
“El Gobierno ha sido transparente sobre la salud de nuestra población extranjera y, en realidad, los niveles de mortalidad en Qatar están a la par con la demografía más amplia a nivel mundial. Aún así, mejorar la salud y el bienestar de los trabajadores extranjeros sigue siendo una prioridad”, señalaron desde el Ministerio.
OIT cuestionó la veracidad de los datos oficiales
Como contracara de dicha versión, la OIT evidenció “irregularidades” en la recopilación de datos por parte de las instituciones qataríes, tras afirmar que solo en 2020 habrían muerto unos 50 trabajadores, mientras que más de 500 habrían sufrido lesiones graves, según el informe del organismo.
Por otra parte, advirtieron que 37.600 asalariados terminaron con lesiones leves a moderadas en el transcurso del 2020, la mayoría de los cuales son “migrantes de Bangladesh, India y Nepal, principalmente en la industria de la construcción”.
La mano de obra extranjera, según la OIT, representa el 95% de la fuerza laboral del país musulmán.
“Las caídas de altura y los accidentes de tráfico fueron las principales causas de lesiones graves, seguidas de la caída de objetos en los lugares de trabajo”, agregó la organización.
Amnistía Internacional vs. FIFA
En el mes de mayo, cuando faltaban todavía seis meses para la celebración del Mundial, Amnistía Internacional instó a la FIFA a pagar US$ 440 millones para compensar a los trabajadores que, según la organización de derechos humanos, fueron víctimas de abusos laborales durante los preparativos del Mundial.
“Cuando faltan seis meses para la inauguración de la Copa Mundial de la FIFA Qatar 2022, cientos de miles de trabajadores migrantes no han recibido una reparación adecuada, incluida una indemnización económica, por los graves abusos laborales que sufrieron durante la construcción y el mantenimiento de infraestructuras esenciales para la preparación y la celebración de la Copa Mundial en Qatar”, exponía la carta enviada por Amnistía al presidente de la FIFA, Gianni Infantino.
El Estadio Internacional Khalifa: un escenario histórico entre tanta modernidad
“Los trabajadores soportan condiciones de hacinamiento y de falta de higiene y seguridad en sus alojamientos. Vimos a hombres durmiendo en literas en habitaciones para ocho o más personas”, expresó Amnistía en un controvertido informe titulado “Qatar, la Copa Mundial de la vergüenza”.
“Algunos [migrantes] son objeto de trabajo forzado. No pueden cambiar de trabajo, no pueden salir del país y suelen tener que esperar meses para cobrar sus salarios”, detalló la organización en su sitio. “Los trabajadores soportan condiciones de hacinamiento y de falta de higiene y seguridad en sus alojamientos. Vimos a hombres durmiendo en literas en habitaciones para ocho o más personas”, denunciaron.
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