En esta foto tomada por un migrante de Costa de Marfil, se ve a un grupo de africanos subsaharianos varados en una playa presuntamente ubicada en la frontera entre Túnez y Libia, el jueves 6 de julio de 2023. © AP
Human Rights Watch y la Comunidad Económica de Estados De África Occidental realizaron sendos llamados de atención a esa nación africana por la reubicación de los indocumentados en una zona inhóspita del desierto colindante con Libia. Túnez se encuentra a tan solo 150 kilómetros de las costas europeas, lo que le convierte en base de traficantes y migrantes que buscan una vida mejor en el viejo continente.
Un llamado de atención para detener la expulsión colectiva de migrantes subsaharianos en Túnez, una alerta que lanzó Human Rights Watch (HRW) esta semana al Gobierno de la nación del norte de África.
Una respuesta a la ola de violencia en la ciudad tunecina de Sfax, donde los residentes se quejan del presunto mal comportamiento de los migrantes, mientras que estos alegan acoso racista. Producto de los enfrentamientos de los últimos días un ciudadano local resultó muerto.
Tras los últimos episodios, cientos de personas que buscan una vida mejor han sido trasladadas a sitios desolados en el desierto en la frontera entre Túnez y Libia. Otra docena fue vista abordando trenes para huir de los actos de violencia, según la agencia de noticias Reuters citando grupos de derechos humanos locales.
Between July 2 and 6, Tunisian security forces expelled hundreds of Black African migrants and asylum seekers to the Tunisia-Libya border.
Videos, photos and testimonies show they suffered abuse by Tunisian security forces ⤵️ pic.twitter.com/gJdZ76FNMg
— Human Rights Watch (@hrw) July 8, 2023
Las nacionalidades de quienes intentan alcanzar el viejo continente abarcan cameruneses, guineanos, malienses, sudaneses, chadianos, senegaleses y marfileños, entre otros. En el grupo se contaron al menos tres mujeres embarazadas y unos 29 menores.
La experta en derechos de migrantes y refugiados de HRW, Lauren Seibert, afirmó que “no solo es inconcebible abusar de las personas y abandonarlas en el desierto, sino que las expulsiones colectivas violan el derecho internacional”. Este organismo cifra en unos 700 los expulsados a un área fronteriza y remota, completamente militarizada.
15/ #Tunisia mass expulsions of Black Africans to #Libya: @BBCNewsnight features me/ @hrw, & a Tunisian official in Sfax who claims 1200 migrants were “removed” this week “in a human & civilized way, they have everything they need including food and water” – absolutely not true pic.twitter.com/DOo2W5fKNS
— Lauren Seibert (@LozSeibert) July 7, 2023
Y es que, en los últimos meses, miles de personas indocumentadas han llegado a Sfax, la segunda ciudad de Túnez, para salir rumbo a Europa en barcos. Estos viajes son organizados por traficantes de personas que cobran altas sumas de dinero.
En este contexto, el bloque europeo pone presión sobre los hombros del Gobierno tunecino para detener la oleada de intentos de salidas ilegales.
Ante este mandato, el presidente Kaïs Said, citado por Reuters, también ha subrayado que no aceptará la conformación de asentamientos ilegales de inmigrantes y asimismo destacó que su país no se convertirá en un guardia fronterizo.
No es la primera vez que Said muestra atisbos de xenofobia. El pasado mes de febrero, el mandatario protagonizó un escándalo por demandar medidas urgentes para reprimir a los negros africanos, alegando que eran parte de un complot para borrar la identidad de Túnez.
Europa y Túnez de la mano
Según la agencia de noticias AP, tan solo en el primer trimestre de este año la Guardia Nacional de Túnez interceptó a cerca de 13.000 personas que intentaban llegar a Europa. Sin embargo, aproximadamente 30.000 han alcanzado las costas europeas en lo que va de año.
La posición de Túnez, que atraviesa una marcada crisis económica, tiene el amparo de algunos líderes del viejo continente. Desde la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von del Leyen, hasta la primera ministra italiana Georgia Meloni, quienes han prometido millones de euros para ayudar a la maltrecha economía local si se frena a los migrantes.
Italia se encuentra a tan solo 150 kilómetros de distancia. Al menos 608 personas han perdido la vida o están reportadas como desaparecidas en intentos de alcanzar las costas vecinas. Más de 4.000 han llegado a su destino. Se presume que un millar de estas son menores de edad.
Túnez es además la principal puerta de escape hacia Europa luego de los sucesivos bloqueos en las costas de naciones como Argelia, Marruecos y Libia.
Otro llamado de atención a Túnez
Human Rights Watch no es el único en criticar la violencia y las expulsiones de migrantes en Túnez. Con anterioridad, la Comunidad Económica de Estados De África Occidental (CEDEAO) pidió también el cese de la violencia contra los migrantes subsaharianos. El llamado fue hecho por el presidente de turno del grupo, el mandatario de Guinea-Bissau, Umaro Sissoco.
En tant que Président en exercice de la @ecowas_cedeao , nous sommes préoccupés et suivons de près la situation des migrants à Sfax en Tunisie. Nous espérons que les autorités tunisiennes, en tant que pays partageant le même continent, mettront un terme à ces violences envers des…
— Umaro Sissoco Embaló (@USEmbalo) July 6, 2023
“Como actual presidente en ejercicio de la CEDEAO estamos preocupados y seguimos de cerca la situación de los migrantes en Sfax, Túnez”, expresó Sissoco. “Esperamos que las autoridades tunecinas, como país que comparte el mismo continente, pongan fin a esta violencia contra nuestros hermanos africanos”, concluyó.
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) estima que de los 60.000 ciudadanos subsaharianos que viven en Túnez, tan solo entre el 10% y el 15% poseen un estatus migratorio válido. Oenegés locales reclaman al Gobierno que legalice a este grupo de personas para, en parte, detener la crisis.
Fuente: France24