La abogada de derechos humanos Moniza Kakar, a la derecha, habla durante una rueda de prensa en el Club de Prensa de Karachi, en Karachi, Pakistán, el sábado 11 de noviembre de 2023. Kakar afirmó que la policía de Sindh realiza redadas a medianoche en los domicilios y detiene a familias afganas, incluidas mujeres y niños. (AP Foto/Fareed Khan) (Fareed Khan / Associated Press)
KARACHI, Pakistán (AP) — La policía paquistaní está arrestando a mujeres y niños afganos en la provincia meridional de Sindh, en el marco de una campaña gubernamental contra migrantes, denunciaron activistas el sábado.
Más de 250.000 afganos han abandonado Pakistán en las últimas semanas mientras el gobierno acorralaba, detenía y expulsaba a extranjeros sin documentos de ingreso válidos. El gobierno fijó el 31 de octubre como fecha límite para que los migrantes sin estatus legal abandonaran el país voluntariamente.
Las expulsiones afectan sobre todo a los afganos, que constituyen la mayoría de los extranjeros que viven en Pakistán. Las autoridades sostienen que se dirigen contra todos los que se encuentran en el país sin autorización legal.
La abogada de derechos humanos Moniza Kakar afirmó que la policía de Sindh realiza redadas a medianoche en los domicilios y detiene a familias afganas, incluidas mujeres y niños.
Desde el 1 de noviembre, ella y otros activistas se han apostado fuera de los centros de detención de Karachi para ayudar a los afganos. Pero dicen que tienen dificultades para acceder a los centros. No cuentan con información sobre los horarios de las redadas ni sobre los autobuses de deportación que salen de la ciudad portuaria hacia Afganistán.
“Han estado arrestando a cientos de ciudadanos afganos diariamente desde la fecha límite del 31 de octubre, sin perdonar ni a niños ni a mujeres”, lamentó Kakar.
En la operación represiva más reciente, incluso los afganos con documentación enfrentan la amenaza constante de ser detenidos, lo que ha llevado a muchos a recluirse en sus casas por temor a ser deportados, explicó Kakar.
“Algunas familias que conozco están batallando sin comida, obligadas a permanecer en sus casas al tiempo que agentes de la policía siguen deteniéndolos, independientemente de su situación migratoria”, subrayó.
Destacó la situación crítica de los niños refugiados nacidos en Pakistán pero que no cuentan con documentos que demuestren su identidad, aunque sus padres tengan documentos. Los menores están siendo separados de sus familias, declaró a The Associated Press.
La directora de la Comisión de Derechos Humanos de Pakistán, Hina Jilani, afirmó que Pakistán carece de un mecanismo integral para ocuparse de los refugiados, solicitantes de asilo y migrantes sin documentos válidos, a pesar de acoger a población afgana desde hace 40 años.
Criticó el “enfoque único” del gobierno y pidió una evaluación basada en las necesidades, especialmente para quienes cruzaron la frontera después que los talibanes tomaran el control de Afganistán en 2021.
La violencia contra las fuerzas de seguridad y la población civil paquistaníes se ha recrudecido desde la toma del poder por los talibanes. La mayoría de los ataques han sido reivindicados por los talibanes paquistaníes, el Tehreek-e-Taliban Pakistan o TTP, un grupo de milicianos independientes pero fuerte aliado de los talibanes afganos.
Pakistán acusa a los talibanes de dar cobijo a milicianos de grupos como el TTP y afirma que los afganos sin condición jurídica permanente son responsables de algunos de los atentados.
Alrededor de 2.000 detenidos han sido trasladados a un punto de tránsito central en los últimos 10 días, y varios autobuses se dirigen diariamente a la frontera afgana a través de la provincia suroccidental de Baluchistán.
Fuente:sandiegouniontribune