Con el flujo de refugiados hacia Polonia, el apoyo en el país es crucial. Hasta la frontera llegó un grupo de bomberos franceses para ayudar en las labores de recepción.
En Medyka está Gilles Theillard, integrante de Bomberos Humanitarios de Francia. “Nosotros nos adaptamos a los cuidados que necesitan: salud, ayuda psicológica, atendemos a los niños y los hidratamos. Hubo varios casos de hipotermia y estamos tratando de auxiliar a todos ellos para su bienestar”, cuenta.
Los bomberos ayudan además en el traslado de equipajes y el acompañamiento hasta los refugios. También guían a los que quieren continuar su viaje hacia otros países, hasta las estaciones de tren más cercanas.
Más lejos de las fronteras ucranianas, en Italia, las escuelas reciben a los menores refugiados. El esquema de Protección Temporal que activó la Unión Europea le permite a los niños acceder a educación en sus países de acogida. Con el permiso, los refugiados también pueden obtener una residencia e incluso aplicar a un trabajo.
Fuente: Frace24