El activista palestino Saleh Azghari ha lanzado la campaña “Una nueva vida” para recaudar fondos para construir casas para los refugiados sirios que viven en tiendas de campaña.
La guerra siria, que comenzó el 15 de marzo de 2011, ha obligado a casi siete millones de sirios a convertirse en refugiados y solicitantes de asilo y ha desplazado a 6,7 millones dentro de Siria.
La mayoría de los refugiados sirios permanecen en Oriente Medio, donde viven integrados en la comunidad local, como en Irak, o en asentamientos informales en campamentos, como en Líbano.
En Jordania, unas 120.000 personas viven en los campos de refugiados de Zaatari y Azraq.
World Vision ha advertido que los niños sirios refugiados corren el riesgo de sufrir abusos sexuales y explotación en los campos de refugiados y en los asentamientos informales de tiendas de campaña.
Cuando la peor tormenta de nieve de la última década azotó el Líbano a principios de este mes, los convoyes de ayuda se esforzaron por llegar a los refugiados sirios que viven en zonas remotas del país.
El agua goteaba a través de los techos improvisados de sus tiendas y las personas que vivían allí se esforzaban por no tener combustible ni aislamiento adecuados, ya que las temperaturas caían por debajo del punto de congelación por la noche.
El preso palestino Jamal Abu Al-Heija, que lleva en prisión desde 1992, ha donado 2.500 dólares a la campaña de Saleh en memoria de su hijo Hamza Al-Heija, que fue asesinado en Yenín por fuerzas especiales israelíes en 2014.
Saleh recaudó 312.000 dólares en las primeras horas en las que se lanzó la campaña, que proporcionará un hogar a más de 120 familias, informó Al Jazeera Arabic.
En Instagram, Saleh anunció que donaría cada casa en nombre de un prisionero palestino.
En 2016, Saleh fue detenido por las fuerzas israelíes durante casi dos meses por sus publicaciones en Instagram.
Fuente: monitordeoriente.