Según datos de la organización, al menos 300 personas fueron detenidas en los últimos días como parte de una operación denominada “Reforzar el tejido de seguridad y reducir el fenómeno de la residencia ilegal en Túnez”.
El FTDES mostró además su preocupación por el auge “del discurso racista y de odio en las redes sociales y en determinados medios de comunicación, dirigido específicamente a los migrantes del África subsahariana”.
“Diariamente se denuncian violaciones de derechos humanos, que van desde tratos inhumanos y degradantes, detenciones arbitrarias en las fronteras a punta de pistola, o confiscación de teléfonos, a denegación de acceso a atención médica”, detalló la organización en un comunicado.
Una veintena de organizaciones de derechos humanos urgieron hoy a resolver el estatus administrativo de los migrantes subsaharianos en territorio tunecino, más de 21.000, según el último estudio del Instituto Nacional de Estadística de 2021.
“Las políticas europeas de externalización de fronteras han contribuido durante años a convertir a Túnez en un actor clave en el seguimiento de las rutas migratorias en el Mediterráneo, incluida la intercepción de embarcaciones de migrantes fuera de las aguas territoriales y su traslado a Túnez”, indicó la ONG.
Según sus informes, las políticas restrictivas en Argelia también contribuyen a empujar a los migrantes hacia el vecino Túnez que, junto con Libia, se ha convertido en el principal punto de partida en la ruta migratoria del Mediterráneo Central hacia Europa.
Las asociaciones tunecinas pidieron al Gobierno respetar “sus compromisos con la aplicación de los acuerdos internacionales” de migrantes y refugiados que garanticen los derechos de uno de los colectivos más vulnerables del país, desprotegidos legalmente y expuestos a explotación. EFE
Fuente: Swissinfo