Por el momento se trata de “alertas” y “sospechas” que preocupan a autoridades y organizaciones humanitarias
Autoridades y organizaciones humanitarias temen que las refugiadas ucranianas puedan ser presas de redes de prostitución y hombres malintencionados que les proponen alojamiento.
En Francia la mayor parte del asilo recae en personas que ponen a disposición casas o alojamientos propios. Ante el riesgo se ha capacitado organizaciones y voluntarios han comenzado a exigir requisitos y documentos de los anfitriones. También dan prioridad a las familias o a las mujeres y advierten a los refugiados nunca dejar los documentos de identidad al anfitrión.
Fuente:diariolibre.
