Fernanda Martínez
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Aproximadamente ocho millones de refugiados han huido de Ucrania desde la invasión rusa en febrero de 2022, la mayoría se encuentra en la Unión Europea (UE). Si bien, el objetivo es crear condiciones para que regresen a sus casas cuando termine la guerra, muchos se quedarán en sus países adoptivos.
Sin embargo, la llegada de refugiados a Europa puede ser un punto a favor de la economía de la región, pues actualmente hay escasez de mano de obra y la población está envejeciendo. Según encuestas hechas en Alemania, Moldavia y Polonia, la mayoría de los asilados son niñas, niños y mujeres menores de 40 años.
Datos del Foro Económico Mundial señalan que 4.8 millones de ucranianos se inscribieron para recibir protección temporal en la UE. En ese sentido, se les ofreció derechos de residencia, permisos de trabajo, acceso a escuelas, atención médica y servicios bancarios.
El apoyo a refugiados conlleva costos fiscales a corto plazo, según el Foro Económico, los cuales podrían ascender hasta 37 mil millones de euros en el primer año. Países como Estonia, Moldavia, República Checa y Polonia podrían incurrir en costos fiscales equivalentes al uno por ciento de su Producto Interno Bruto.
Pero, en el mediano plazo los refugiados podrian impulsar el crecimiento económico y la recaudación fiscal. La organización estima que los asilados ucranianos aumenten el tamaño de la fuerza laboral europea en 0.6% para finales de 2022, y en los países con más asilados podría a ser de 2.7%.
Los nuevos refugiados podrán afectar el crecimiento económico de Europa de acuerdo a la velocidad y calidad de su integración a los mercados laborales. Muchos de los ucranianos cuentan con buen nivel educativo, por lo cual podrán sentir que sus habilidades son desaprovechadas.
Al integrar a los ucranianos a su fuerza laboral, las economias anfitrionas se verán beneficiadas a la vez de que preparan a los asilados para un regreso exitoso a su país. Asimismo, podría representar un aprendizaje sobre la manera de integrar a los refugiados de otros países, aunque no tengan las mismas aptitudes profesionales.
Cambiar las políticas laborales activas podrían optimizar las aptitudes de los refugiados y su éxito en el mercado laboral, señaló el Foro Económico Mundial. Además, integrar servicios asequibles de cuidado infantil ayudarían a que las mujeres tengan una participación plena en los mercados laborales de los países anfitriones. Igualmente, los gobiemos centrales deberán de financiar a los gobiernos locales para aplicar programas de educación, atención médica, vivienda y bienestar social.
Fuente: notipress.mx
