Durante la mañana localizó una barcaza de madera a la deriva con cerca de un centenar de personas a bordo, entre ellas 9 mujeres y 15 menores no acompañados.
Según la ONG, que partió hace unos días para la que es su 101 misión de rescate en el Mediterráneo central, el grupo partió de Libia hace tres días y sus integrantes proceden de Eritrea, Sudán, Siria y Etiopía.
Poco después rescató a los 17 migrantes que iban a bordo de otra embarcación en pésimas condiciones y entre ellos hay una mujer con problemas de salud.
“Segundo rescate del Open Arms, una pequeñísima embarcación sobrecargada y tan precaria que no aguantaría olas ni de 60 centímetros, si empeoraba solo un poco el estado del mar, naufragaban en cuestión de minutos, van 17 personas a bordo, llevan dos días en alta mar”, explicó el fundador de la ONG, Oscar Camps.
La ONG informó en sus redes sociales: “Ahora están a salvo a bordo de nuestro barco. Hemos alertado a las autoridades italianas y estamos a la espera de la asignación de un puerto seguro de desembarco para todos los rescatados”.
Ahora, como suele ser habitual, las autoridades italianas concederán de inmediato un puerto, generalmente alejado de la zona de rescate, para que puedan desembarcar.
Este viernes se espera en el puerto de Marina de Carrara (norte de Italia) que llegue el barco de Médicos sin Fronteras (MSF), Geo Barents, que rescató hace unos días a 196 migrantes, entre ellos 47 menores y 16 mujeres, en cuatro operaciones diferentes.
Los desembarcos de migrantes no cesan aunque han disminuido en las últimas horas, lo que ha permitido vaciar el centro de acogida de la isla italiana de Lampedusa, principal llegada para los barcos que zarpan desde las costas del norte de África.
Fuente: Swissinfo