El informe anual de Amnistía Internacional llama la atención sobre el “doble rasero racista” de Occidente a la hora de abordar diferentes situaciones de violaciones de derechos humanos
La organización pone como ejemplo el trato diferente que se ha hecho a los refugiados ucranianos con respecto a los de otros países de origen.
Philip Luther, asesor principal de investigación y políticas de Amnistía Internacional, destaca: “No ofrecieron el mismo trato a quienes escapaban de la guerra y la represión de Siria y Afganistán. También Estados Unidos, por supuesto -muy crítico con la agresión rusa a Ucrania- en la acogida de decenas de miles de ucranianos que huían de la guerra. Pero al proceder con solicitantes de asilo haitianos, solicitantes de asilo de Haití, los detuvieron arbitrariamente y les infligieron malos tratos humillantes que equivalen a torturas por motivos raciales“.
La organización también destaca que algunas medidas tomadas contra Rusia, como la votación de la Asamblea General de la ONU para condenar sus acciones en Ucrania, y la apertura de una investigación por parte de la Corte Penal Internacional sobre los crímenes en Ucrania, han sido contraproducentes en algunos lugares.
Philip Luther añade: “Los Estados europeos, entre otros, exhibieron también un doble rasero, porque al tiempo que condenaban a Rusia, condonaban o eran cómplices de graves violaciones cometidas por sus aliados Arabia Saudí, Egipto e Israel, entre otros. El pasado año, Rusia pudo utilizar su poder de veto en el Consejo de Seguridad de la ONU, algo que no se puede permitir. Y sirvió para dar voz a países en situaciones que tradicionalmente han sido ignoradas, especialmente en el sur del planeta”.
Otra de las principales llamadas de atención tiene que ver con la introducción de nuevas leyes para aplacar protestas. Amnistía Internacional pide a los Gobiernos que dejen de hacer un uso excesivo de la fuerza y que respalden las negociaciones para aprobar un nuevo tratado que controle el comercio de equipos policiales.
Fuente: es.euronews