Belgrado, 6 oct (EFE).- Los Gobiernos de Austria, Hungría y Serbia acordaron este jueves en Belgrado reforzar la defensa común de sus fronteras ante un nuevo aumento de la inmigración ilegal realizada por bandas organizadas de tráfico de personas.
“Esto ya no es una crisis humanitaria, sino se trata de las bandas criminales que abusan la difícil situación de la gente y violan todas las normas internacionales. Y en ese sentido debemos enfocar la crisis”, declaró el ministro serbio del Interior, Aleksandar Vulin, en una rueda de prensa.
Advirtió que desde el año 2015, inicio de la crisis migratoria, “se han formado organizaciones internacionales de contrabando que ganan enorme cantidad de dinero y no desean que esto pare”.
Pidió a los países de destino “tomar de una vez la decisión política de si los quieren no (a los migrantes)”.
“Si los quieren, entonces deben organizar la forma legal de aceptarlos sin pedir a otros países que los acepten. Y si no los quieren, deben dejar claro que su llegada ilegal es un delito penal y que no pueden entrar”, criticó.
El ministro húngaro de Exteriores, Péter Szijjártó, denunció la difícil situación de su país, “expuesto a la presión doble”, con las llegadas de los refugiados de Ucrania por la agresión rusa, que aseguró ya asciende a unas 1,5 millones de personas, y con las migraciones ilegales desde el sur.
Declaró que la frontera sur de Hungría “está casi bajo el asedio” por la “explosión de números” de llegadas y aseguró que los contrabandistas incluso usan armas contra los guardafronteras.
“Hemos tenido que retener a 195.000 migrantes ilegales este año, un número mucho más alto que el año pasado y el antepasado”, indicó y señaló que la “ruta balcánica (de migración) es ahora una de las más intensas”.
Anunció un refuerzo común mayor de Hungría, Austria y Serbia de la frontera meridional serbia con Macedonia del Norte, con el apoyo húngaro y austríaco en personal y equipos técnicos.
Por su parte, el ministro del Interior de Austria, Gerhard Karner, dijo que Serbia adaptará su sistema de visados al de la Unión Europea (UE) para un mejor control de la migración.
Ilustró que Austria ha recibido este año 58.000 solicitudes de asilo, muchos de países “que no tienen la oportunidad para eso”, como Túnez, Marruecos o India, cuyos ciudadanos no necesitan visado para entrar en Serbia, desde dónde se trasladan luego hacia el centro de Europa. EFE
Fuente: Swissinfo