El gobierno de la derechista Giorgia Meloni firmó un acuerdo para acoger a trabajadores de Túnez, como forma de frenar la presión migratoria.
El gobierno de Italia firmó el viernes un acuerdo para acoger a unos 4.000 trabajadores tunecinos, en línea con las promesas de ayudar al Estado norteafricano a frenar la presión migratoria en sus fronteras.
“Túnez está expuesto a una fuerte presión migratoria, sobre todo desde los países subsaharianos, y es el primer país de repatriación desde Italia”, señala el documento italiano, que añade que 1.615 inmigrantes han regresado allí en lo que va de año.
Alrededor del 91% procedían de Túnez, lo que ha motivado los esfuerzos de Roma por ayudar a las autoridades locales a frenar el flujo.