“Los inmigrantes sufren malas condiciones por falta de agua potable y alimentos, además de estar a la intemperie con las altas temperaturas”, explicó el portavoz de la Brigada 19, Ali Wali, después de que esta guardia fronteriza recuperara el pasado martes cinco cadáveres, incluido un niño de corta edad.
“Sigue habiendo migrantes entrando desde la frontera tunecina a la libia, donde se han desplegado fuerzas pertenecientes a la Brigada 19 y se ha devuelto a un nutrido grupo de migrantes”, añadió Wali.
La Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) mostró su profunda preocupación por “la seguridad y el bienestar de cientos de migrantes, refugiados y solicitantes de asilo en Túnez, que permanecen varados en condiciones terribles después de su traslado a áreas remotas y desoladas cerca de las fronteras del país con Libia y Argelia”.
A principios de julio cerca de 1.200 personas subsaharianas fueron expulsadas desde la ciudad tunecina de Sfax (centro-este), principal punto de partida de la migración hacia Europa, hacia estas zonas fronterizas, según testimonios de los mismos afectados.
La Media Luna Roja ha conseguido reubicar a al menos 600 personas que se encontraban en el lado libio, aunque cientos de ellas continúan bloqueadas y están siendo atendidas por organizaciones humanitarias.
El Gobierno tunecino desmintió este viernes “la expulsión forzada” de migrantes y defendió que “aplica la ley” sobre la devolución de estas personas “en el marco del respeto de los derechos humanos y la protección de la dignidad” y que no asume ninguna responsabilidad por lo que sucede fuera de sus fronteras.
Human Rights Watch (HRW) ha instado a la Unión Europea, que firmó este mes un acuerdo migratorio con Túnez, a suspender su apoyo financiero destinado al control migratorio y advirtió que el país magrebí no es un refugio “seguro” para los subsaharianos.
Libia también es considerado un “país no seguro” para la comunidad migrante, por las violaciones de derechos humanos que presuntamente se comenten en los llamados “centros de reagrupación y retorno”. EFE
Fuente: Swissinfo