“La frontera es segura a menos que seas inmigrante”, esa es la gran lección que el pastor Doug Pagitt aprendió al recorrer en bicicleta 1.600 millas (2.500 kilómetros) a lo largo de la linde entre EE.UU. y México y hablar con agentes fronterizos, residentes, activistas y los propios migrantes.
Cansado del mensaje republicano sobre los peligros que acechan sobre la frontera a causa de la inmigración y no tanto por los kilómetros acumulados, el religioso evangélico concluyó este domingo en San Agustín (Florida) un viaje de nueve semanas que le llevó a conocer de primera mano una realidad que poco se parece a la imagen que proyectan, en su opinión, medios y políticos conservadores.
Fuente: Efe