Las autoridades de Tayikistán se han declarado preparadas para alojar a un máximo de 100.000 refugiados procedentes de Afganistán ante la grave crisis de seguridad que atraviesa el país por los avances de la insurgencia talibán, especialmente en el norte afgano, cerca de la frontera entre ambos países.
A tal efecto, las autoridades han confirmado la instalación de dos grandes depósitos de alimentos en la región meridional de Jatlon, según el jefe adjunto de Defensa Civil, Imomali Ibrohimzoda.
En este sentido, el encargado ha confirmado a Radio Free Asia (RFA) que, llegado el caso de que el número de refugiados exceda el previsto, no les quedará más remedio que pedir la entrada de grupos de ayuda.
De momento, el país ha acogido ya a 1.500 afganos en el prolegómeno de lo que podría tratarse de una llegada masiva, dado el avance de los insurgentes, y su especial interés en la conquista de puestos de control con países vecinos como Turkmenistán, Irán, Pakistán o la propia Tayikistán.
ALEMANIA SE SUMA A LA INICIATIVA
En las últimas horas se ha dado a conocer que el Gobierno de Alemania pagará los costes de viaje de los afganos que trabajaron con el Ejército alemán en el país centroasiático y recibieron amenazas de represalias por parte de los talibán, según planes a los que ha tenido acceso la agencia de noticias DPA.
Las autoridades alemanas prevén cubrir los gastos de los billetes de avión de los afganos que colaboraron con las fuerzas alemanas y están debatiendo la posibilidad de organizar vuelos chárter de Afganistán a Alemania.
El Ministerio de Defensa de Alemania, en particular, ha instado a brindar más apoyo al personal local que asistió a las fuerzas militares alemanas durante sus misiones a lo largo de casi 20 años en ese país.
Afganistán se ha visto sumido en un aumento de la violencia durante los últimos meses, en los que los talibán han logrado importantes avances territoriales, en medio del proceso de retirada de las tropas internacionales, lo que ha generado preocupación en la comunidad internacional ante la aparente incapacidad de las fuerzas de seguridad para hacer frente a los insurgentes.
Fuente: europapress.