La web Shelter4Ukraine, creada por Liubomyr Bregman, profesor de económicas de la Universidad de Kiev, ofrece alojamiento a aquellos que huyen del horror de la guerra. En España hay más de cien casas ya disponibles
El martes fue día de preparativos y compras en casa de María. Esta burgalesa, residente en Pozuelo de Alarcón, se recorrió ayer varias tiendas del barrio en busca de mantas y colchones para las tres refugiadas ucranianas (abuela, madre e hija, de 8 años) que acoge desde ayer en su casa. «Normalmente compro en Amazon, pero hasta ahora no habían tomado medidas contra Rusia y decidí llamarles para mostrar mi desacuerdo como clienta y dejar de usar sus servicios», cuenta por teléfono. Ella se ha convertido en huésped de estas mujeres gracias a la plataforma ‘ Shelter4Ukraine’, creada por Liubomyr Bregman, profesor de económicas de la Universidad de Kiev, que ofrece a todos aquellos que huyen de la guerra alojamiento gratuito en toda Europa.
En España ya hay más de cien hogares como el de María, listos para acoger a las familias que haga falta.
«Conocí la web gracias a cuentas internacionales y locales en inglés que empecé a seguir cuando estalló la guerra. Funciona de una forma muy sencilla, rellenas un formulario donde facilitas unos datos de contacto y las familias se ponen en contacto contigo», relata esta madre de cuatro hijos de entre 7 y 13 años. «La familia que vive ahora en nuestra casa estaba en una casa de acogida de Polonia, pero la madre habla inglés y español y quería venir a España para buscar trabajo aquí. Antes de que llegaran estuvimos hablando con sus huéspedes en Polonia, porque querían asegurarse de que ellas iban a estar en un lugar seguro. Vieron a mis hijos, comprobaron que éramos una familia normal y corriente y ayer cogieron un vuelo a España».
Por el momento, reconoce María, la convivencia es estupenda: «Son muy luchadoras, tienen muchas ganas de salir adelante». Aunque nunca antes habían acogido a otras familias necesitadas -«no he llegado a ser tan buena», bromea-, a María se le ponían los pelos de punta cada vez que veía las noticias que llegaban de Ucrania. Y cree además que esta experiencia puede ser muy enriquecedora para sus pequeños. «Los niños están informados, te ven leyendo cosas y nosotros le hemos explicado que si ocurre lo mismo en España nos gustaría que otras familias nos hicieran este favor».
Ayuda con los papeles
A veces, los ucranianos que llegan exhaustos física y mentalmente a nuestro país no necesitan tanto un hogar como asesoramiento para iniciar los trámites en busca de un alojamiento permanente. «Estoy en contacto con una familia de Donetsk que llegó a España a finales de enero, temerosa por lo que pudiera pasar en su país. Por ahora tienen dónde quedarse, pero como no están en el registro oficial de desplazados no les está siendo fácil encontrar casa, incluso teniendo ahorros. El principal problema es que sin estos papeles no pueden trabajar», cuenta Lourdes, médico de profesión, que les ha ofrecido también su propia casa en Valencia. No es lo mismo, admite, empezar una nueva vida con la tranquilidad de tener un lugar al que puedes acudir si fallan otras opciones. «Empatizo muchísimo con esta gente. Si yo estuviese en su situación me gustaría que alguien me ayudase».
Con apenas 22 años, Rocío también decidió ofrecer su casa -o más bien la de sus padres- en la web ‘Shelter4Ukraine’, que conoció gracias a un grupo de la parroquia madrileña de San Germán. Aunque más de 2,2 millones de personas han huido ya de Ucrania, según datos de Acnur, hasta ahora nadie ha requerido su ayuda. «Somos cuatro hermanos, y en cada cuarto tenemos dos camas, así que podríamos liberar algunas habitaciones. Siempre hemos acogido a gente en otros momentos, como jornadas mundiales de la juventud, y a toda mi familia le pareció una buena idea», relata con entusiasmo la joven. «Sabemos que los primeros días serán duros y pueden surgir dificultades, pero todo el mundo merece tener un sitio seguro al que ir. Si empezamos dándoles cariño y todo lo que podamos, seguro que todo irá a mejor».
Fuente: abc.es