“Yo creo que sí hay una responsabilidad de los gobiernos y de la sociedad en realmente entender que este fenómeno no se va a parar, no es una cuestión de si queremos o no que las personas se muevan. Las personas se mueven, pero la pregunta es si es posible hacer más para responder y disminuir los riesgos”, puntualizó.
Recordó que la Cumbre de las Américas, que terminó hace poco más de un mes en Los Ángeles, California, abrió unas líneas hacia esta reglamentación de los movimientos de las personas y buscar alternativas, “pero son pequeños pasos respecto a la magnitud del fenómeno”.
El representante de las Naciones Unidas aseguró que en Canadá, Estados Unidos y México hay muchas vacantes laborales y existe la posibilidad de aumentar las vías legales para los refugiados.