“La decisión se basa en informaciones relativas al deterioro continuo de las condiciones de vida de las mujeres y niñas en Afganistán”, declaró la Comisión danesa de apelaciones de los refugiados en un comunicado, apoyándose en un informe de la Agencia europea para el asilo recientemente publicada.
“Este informe indica que la situación de cierto número de grupos de personas en Afganistán, especialmente las mujeres y las niñas, puede constituir una persecución según la Convención sobre los refugiados”, añadió.
Tras su llegada al poder en agosto de 2021, los talibanes redujeron progresivamente las libertades conquistadas por las mujeres en los últimos veinte años, desde la caída del antiguo régimen en 2001.
Además de estar privadas del derecho a estudiar, las mujeres también son excluidas de la mayoría de los empleos públicos.
No tienen derecho a viajar sin estar acompañadas por un pariente masculino y deben cubrirse con una burqa o un hiyab cuando salen de casa.
A fines de diciembre, las autoridades talibanas también ordenaron a las ONG locales y extranjeras no emplear mujeres, luego de recibir “quejas serias” sobre su forma de vestirse, y cuatro días después de prohibir que estudien en universidades por las mismas razones.
Fuente: listindiario