Theodorikakos enfatizó a los 28 enviados que la frontera de Grecia también es la frontera externa de la UE.
“La tarea (de proteger la frontera) necesita el apoyo… de la opinión pública europea, la Unión Europea misma y sus miembros constituyentes individualmente”, dijo Theodorikakos. “Es nuestra firme postura que los Estados miembro de primera recepción no pueden ser los únicos destinos europeos” de los migrantes.
“Debe existir solidaridad entre los Estados miembro y una justa distribución de tareas… la coordinación cercana es necesaria”, agregó.
La opinión del ministro griego fue compartida por el embajador chipriota Kyriakos Kenevezos, que habló sobre la “necesidad de comprensión” de los países que no tienen fronteras externas de la UE.
El embajador del Reino Unido, Matthew Lodge, dijo que “nuestra prioridad es proteger la vida y dignidad humana amenazada por las redes delictivas de tráfico… aunque ya no seamos miembro de la UE, todavía cooperamos estrechamente”.
El muro de acero de cinco metros (16 pies) de altura de Grecia que da a Turquía en el este del otro lado del Río Evros —llamado Meric en Turquía— actualmente se extiende más de 27 kilómetros (17 millas) y, según las autoridades griegas, ayuda a cubrir otros 10 kilómetros (6 millas). Grecia actualmente expande el muro con otra franja de 35 kilómetros (22 millas) con el objetivo final de extenderlo hasta abarcar la mayor parte de la frontera de 192 kilómetros (120 millas).
Grecia ha acusado reiteradamente a Turquía de convertir en un arma el apuro de los migrantes al motivarlos a cruzar la frontera para incomodar a Grecia y al resto de la UE —cooperando de forma efectiva con traficantes. Turquía acusa a Grecia de imponer violentas medidas que ponen en peligro la vida de los migrantes.
Turquía, que el embajador chipriota calificó como “el elefante en el cuarto” durante la reunión del sábado, también tiene su propia crisis migratoria con unos 5 millones de ellos refugiados ahí. A los líderes de la UE les preocupa que el presidente turco Recep Tayyip Erdogan aliente un éxodo masivo a la UE, a donde quiere llegar la mayoría de los migrantes y refugiados, preferentemente a uno de los miembros más prósperos del bloque.
La agencia de protección fronteriza de la UE, Frontex, agregará 400 agentes fronterizos adicionales en Grecia, 250 en febrero, a la fuerza actual de 1.800 miembros, anunció Theodorikakos.
Fuente: latimes.
