Uno de los rescates, en el barco Rise Above de la ONG alemana Mission Lifeline. Foto: EFE
El Gobierno italiano ha avanzado que solo acogerá a las personas más necesitadas y perseverará en su política de puertos cerrados.
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Tres barcos de organizaciones humanitarias con 846 personas migrantes rescatadas hace días en el Mediterráneo han entrado este sábado a aguas italianas a la espera de que se autorice su desembarco, aunque el Gobierno del país ha avanzado que solo acogerá a los más necesitados y perseverará en su política de puertos cerrados.
Una cuarta nave, la Ocean Viking, de SOS Méditerranée con otros 234 migrantes a bordo, y bandera noruega, permanece fuera de las aguas territoriales italianas.
Los barcos que están en mar italiano son Humanity 1, con bandera alemana y 179 migrantes; la Geo Barents de Médicos Sin Fronteras (MSF) con 572 rescatados, y bandera noruega, y la también alemana Rise Above, con 95.
Todos se encuentran frente a las costas orientales de la isla de Sicilia (sur), frente a la ciudad de Catania, mientras que la Rise Above se ha aproximado a la entrada del Estrecho de Mesina.
En esta última embarcación, pequeña, de 25 metros de eslora, viajan hacinadas 95 personas, aunque dos han tenido que ser evacuadas esta noche por problemas médicos.
En las últimas horas a bordo se han vivido algunos tumultos y la pasada noche hubo varias peleas, fruto del cansancio y de la falta de espacio, ya que la mayoría sufre la lluvia, mientras que las mujeres y los niños han sido puestos bajo el puente.
La situación actual es “más tranquila”, aunque algunos migrantes han empezado una huelga de hambre, y todavía hay víveres suficientes, pero lo que pronto empezará a escasear es el combustible.
“Ahora mismo me quedan 6000 litros de diésel y estamos yendo a mil por día. Por lo que en un par de días voy a necesitar ir a puerto como sea”, ha avisado el capitán, Marco Antonio Martínez, que desde hoy enviará cada hora una solicitud de permiso de atraque a las autoridades italianas.
Fuente: eitb.eus
